Compartir una filosofía ganadora

Sailing Team Finland

En primer lugar, el Nacra 17 es un catamarán con foils, lo que significa que cuando el barco alcanza la velocidad suficiente, se eleva en el aire y acelera aún más hasta alcanzar 2 ̶ 2,5 veces la velocidad del viento. Con sólo 8 nudos de viento (15 km/h), podemos navegar a 22 nudos (40 km/h) gracias a la eficacia del barco y los foils. Es genial utilizar la fuerza del viento para avanzar, ¡a 2 veces su velocidad!

En segundo lugar, es una clase mixta, lo que significa que cada equipo está compuesto por un hombre y una mujer. Sin embargo, los propios equipos pueden elegir cómo quieren configurar las funciones y responsabilidades a bordo. Nosotros hemos decidido que Akseli sea la tripulación, que haga el trabajo físico y consiga que el barco navegue rápido y estable, y Sinem sea el timonel, que tenga una visión general de la flota y del campo de regatas y nos posicione en consecuencia. Lo que hace extraordinario al Nacra es que no hay separación entre hombres y mujeres.

En tercer lugar, la velocidad del barco puede alcanzar los 30 kts (55 kph), y podemos navegar cómoda y constantemente a 25 kts (46 kph). Por supuesto, esto requiere numerosas horas de entrenamiento dentro y fuera del agua para perfeccionarlo, para trabajar en nuestra sincronización dentro del equipo, nuestra comunicación y nuestra configuración. Hay tantas variables en el Nacra 17 que es necesario comprender muy bien cómo se relacionan entre sí y cómo utilizarlas en beneficio propio en unas condiciones que cambian constantemente. Siempre hay que estar alerta.

Nuestro equipo es relativamente joven, con menos de dos años de experiencia. Los equipos contra los que competimos tienen entre 6 y 10 años de experiencia juntos y nos resulta difícil ponernos al día. Sin embargo, es evidente que hemos hecho algunas cosas bien la temporada pasada y hemos conseguido dar una buena batalla, consiguiendo las medallas de plata y bronce en los Campeonatos de Europa y del Mundo, respectivamente, y la plata en la Copa del Mundo de Palma a principios de 2022.

Después de los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, nos sentamos, fijamos nuestros objetivos a corto y largo plazo, identificamos las áreas en las que debíamos trabajar y elaboramos un plan, estableciendo algunas reglas básicas para nuestra campaña olímpica de París 2024. También hemos identificado esos seis factores que realmente nos han ayudado a convertirnos en uno de los mejores equipos de nuestra disciplina:

1. Ser valientes, innovar y confiar en la creatividad

Desde el inicio de nuestra campaña, hemos confiado en que teníamos los conocimientos, la habilidad y el talento necesarios para llegar a lo más alto. Lo que no queríamos era imitar lo que hacían otros equipos punteros, sino entender realmente el barco y toda su dinámica y tener nuestro propio enfoque para maximizar su rendimiento.
Queríamos ser innovadores y tener nuestras propias ideas y estilo de navegación. Necesitábamos entender realmente lo que queríamos conseguir del barco y cuál era la mejor manera de conseguirlo. Nos mantuvimos creativos y curiosos y, con un proceso de evaluación y pruebas exhaustivo y un buen equipo a nuestro alrededor, conseguimos desechar rápidamente las ideas o integrarlas en nuestro estilo. Nuestra filosofía aquí es que no podemos vencer a los mejores equipos si siempre estamos intentando seguir lo que ellos hacen. Es mejor evolucionar, seguir innovando y labrarse un camino propio.

2. Poner el listón alto

Nos hemos fijado metas altas pero realistas. Los más importantes son los objetivos diarios. Siempre nos aseguramos de tener una idea clara de lo que queremos conseguir con un entrenamiento concreto ̶ y salimos para conseguirlo exactamente. Esto mejora el proceso de aprendizaje diario y, junto con nuestro informe y análisis diarios, podemos ver rápidamente qué ideas han funcionado y cómo estamos progresando. Además, con el tiempo aumenta la sensación de logro. Dicho esto, también nos aseguramos de incluir "días de juego" en nuestros campamentos de formación para dejar espacio a la creatividad y el aprendizaje a través del juego. Siempre es emocionante ver qué nuevas ideas surgen después de un día de juego. El cambio de ritmo y de estructura de vez en cuando es bastante refrescante.

3. La orientación al proceso es clave

Somos firmes partidarios de confiar en el proceso y dejar que el rendimiento venga después. Lo importante para nosotros es disfrutar del día a día. Aprender cosas nuevas y desarrollarnos es lo que más nos motiva. Disfrutar del día a día es difícil a veces, ya que sería fácil poner todo y cada momento que tienes para realizar lo que podría ser una oportunidad única en la vida. No nos malinterpreten, ponemos todo lo que tenemos, pero tiene que haber un equilibrio con la vida fuera de la vela olímpica o no sería sostenible a largo plazo. Se trata de encontrar un equilibrio.

4. Ser sincero y honesto

Este es un punto difícil de abordar, pero hemos descubierto que es importante profundizar y ser sincero con uno mismo y con el equipo. Para nosotros esto significa ser honestos con nuestras propias limitaciones y debilidades. Al fin y al cabo, todos trabajamos por el mismo objetivo y estamos ahí para sacar lo mejor de cada uno. Al crear el ambiente y la confianza adecuados dentro del equipo, nos ha resultado más fácil ser abiertos y honestos, y cuando ha sido necesario aceptar que a veces podemos estar equivocados. Hemos descubierto que ser honestos y humildes unos con otros nos ha unido aún más.

5. Trabajar duro, aceptar y ser uno mismo

Nuestro equipo cree firmemente en el trabajo duro. Somos meticulosos, pensamos, respiramos y vivimos la navegación. Si hay algo que hay que hacer, lo convertimos en nuestra prioridad, ya sea medianoche, domingo o Navidad. Si tenemos una idea de algo que pensamos que podría ayudar, aunque sea mínimamente, a nuestro aprendizaje diario o a nuestro rendimiento general, lo haremos y lo probaremos. No dejaremos piedra sin remover. Este es el objetivo que nos hemos fijado como equipo, y trabajaremos todo lo que haga falta para conseguirlo.

6. Encontrar el equilibrio perfecto

El último punto es el equilibrio. Equilibrio en nuestras personalidades complementarias y las experiencias pasadas que nos llevaron a la cima y de nuestras áreas de responsabilidad específicamente divididas. El equilibrio entre entrenamiento y descanso. El equilibrio entre adquirir experiencia en las carreras y disponer de suficientes días de entrenamiento. De nuestro presupuesto y de nuestra aportación de conocimientos y experiencia para complementar nuestras habilidades. Un equilibrio entre nuestra campaña y nuestra llamada vida normal, y equilibrarnos psicológicamente. Al final, todo se reduce a encontrar la estabilidad en todos los aspectos de nuestra campaña. Ahora mismo estamos en la corriente y una de nuestras principales prioridades será mantenerla en el futuro inmediato.

Por suerte, aún tenemos tiempo antes de París 2024 para seguir aprendiendo de nosotros mismos y de nuestro equipo, y, lo que es más importante, ¡para seguir disfrutando de lo que hacemos! El resto vendrá después.