Vehículos de batería en operaciones subterráneas

Seguir las tendencias y comunicar las ventajas

En nuestro sector, la minería y la construcción de túneles, se habla mucho de electrificar la industria. Pero no son sólo rumores. Estos cambios se están produciendo de verdad. Las empresas están dispuestas a invertir en tecnología si se demuestran claramente los beneficios y pueden ver cómo la inversión mejorará la eficiencia global de sus operaciones subterráneas.

La electrificación tiene múltiples aspectos que atraen a las distintas partes interesadas. Por ejemplo, las personas que realmente utilizan vehículos eléctricos de batería aprecian el aumento de rendimiento en comparación con las máquinas diésel, y la gran mejora del entorno de trabajo gracias al funcionamiento sin emisiones y a la casi nula producción de calor. Los directivos quieren cuidar de sus trabajadores, por lo que estas ventajas también son importantes para ellos.

Para los diseñadores y planificadores, la electrificación significa que se puede incorporar la infraestructura necesaria de forma más fácil y barata que los sistemas de ventilación más extensos que de otro modo serían necesarios. Y ese ahorro de costes lo notan los inversores y accionistas, que también están interesados en inversiones sostenibles, para las que la electrificación también es una herramienta.

Hemos notado que la electrificación se ha vuelto más popular a nivel mundial desde 2019, cuando introdujimos nuestros BEV en el mercado, pero hay diferencias entre la minería y la construcción de túneles. En minería, la demanda realmente está creciendo en todo el mundo, ya que la industria se ha vuelto más consciente de la tecnología y sus beneficios. Cuando se trata de la construcción de túneles, la adopción de esta tecnología está quizás impulsada un poco más por las directrices, por lo que en la Unión Europea, por ejemplo, vemos más interés en la electrificación porque las regulaciones lo exigen.

Hacer de la electrificación una opción fácil

Naturalmente, hay una pequeña curva de aprendizaje cuando se trata de adoptar cosas nuevas. Las empresas mineras tienen que saber qué adquirir, las máquinas tienen que construirse de acuerdo con los requisitos locales, los suministros y las piezas de repuesto tienen que estar disponibles. Para algunos clientes, esto puede ocurrir muy rápidamente. Para otros, se necesita tiempo para resolver todos los detalles. Y es ahí, por supuesto, donde Normet puede facilitar el proceso en cada paso, porque entendemos lo que se necesita y cómo podemos satisfacer esas necesidades.

En cualquier caso, Normet es una empresa global, y nuestra experiencia es bien conocida por abarcar todo el proceso de construcción subterránea. Llevamos muchos años investigando y analizando la tecnología de las baterías para asegurarnos de que es lo más segura posible para su uso subterráneo. Queremos ayudar a nuestros clientes construyendo las máquinas más seguras y con la mejor relación calidad-precio para sus entornos operativos.

Las máquinas y equipos que fabricamos están diseñados para durar mucho tiempo. Queremos que todas nuestras máquinas estén disponibles como variantes eléctricas y estamos dedicando muchos esfuerzos a investigar las distintas aplicaciones y a mejorar nuestras máquinas. La electrificación no sólo nos permite mejorar las aplicaciones, sino también los procesos individuales, como los martillos eléctricos, que consumen menos energía y son más fáciles de manejar. También significa que podemos recopilar más fácilmente datos de uso y rendimiento para seguir desarrollando y mejorando nuestras soluciones.

Cuando comunicamos a nuestros clientes las ventajas tecnológicas y operativas de la electrificación, desde importantes ahorros de costes a nivel de proyecto hasta la mejora de la seguridad y la sostenibilidad, se convierte en una elección mucho más fácil para nuestros socios.